Calvito Travieso

Casos legales de José Laya Quintana en República Dominicana

Marzo 2013, victimas y garantia economica

2013-03-19 Smooth Operator

Testimonio de la Víctima: Francisco Hilarión Morel Núñez

En su declaración ante el tribunal, Francisco Hilarión Morel Núñez relató cómo conoció a José Laya Quintana en una reunión de su amigo Renso Herrera. Desde ese momento, Laya comenzó a persuadirlo para entrar en un supuesto negocio:

“El comenzó a persuadirme para que yo tratara de entrar en un negocio para que yo le entregara dinero con unos supuestos equipos, me invitó a un restaurant para que presentamos el supuesto negocio…”

La víctima, un ingeniero civil que trabajaba en Puerto Rico, entregó aproximadamente US$234,000 que tenía destinado para su retiro. Describió cómo Laya lo visitaba en su casa llevando chocolates y regalos para ganarse su confianza.

“Ese dinero yo lo tenía para mi retiro y para prevenir la situación mala de este país… ese señor cuando yo realmente vi la calaña de ese señor…”

Morel Núñez también reveló que Laya lo presionó para conseguir dinero prestado de familiares, llegando a obtener $25,000 adicionales de la familia de su esposa.

Los Hechos Según el Ministerio Público

El caso se remonta a octubre de 2009, cuando José Laya Quintana se presentó en las oficinas de Plaza Khoury donde operaba Renso Octavio Herrera de la Cruz. Allí conoció a Francisco Hilarión Morel Núñez y le propuso la “Propuesta y Proyección de Inversión”.

El esquema fraudulento:

  • Cada inversionista debía entregar US$1,500,000
  • El dinero se usaría para adquirir tecnologías de control de pagos electrónicos para bancas deportivas
  • En 12 meses pagaría US$2,025,000 a cada uno
  • Como ganancia inicial prometía 10% en 30 días

Laya realizó una presentación en el Hotel Dominican Fiesta, donde presentó a sus víctimas como inversionistas del proyecto. Entre noviembre y diciembre de 2009, Morel Núñez transfirió US$234,000 desde Puerto Rico. Para marzo de 2013, no había recibido pago alguno.

La Decisión del Juez

El Juez Amauri Marcos Martínez Abreu analizó cuidadosamente el caso y rechazó tanto la solicitud de la defensa (no imponer medidas) como la del actor civil (prisión preventiva).

Decisión final:

  1. Garantía económica: RD$500,000 en efectivo
  2. Impedimento de salida del país sin autorización judicial
  3. Presentación periódica el día 7 de cada mes ante el fiscal

El juez determinó que existían elementos suficientes para considerar que se trataba de una estafa (artículo 405 del Código Penal), pero que la prisión preventiva era desproporcionada dado que la pena máxima para estafa no agravada es de 2 años.

“El tribunal establece que en la especie, el petitorio planteado por la parte querellante es desproporcional para ser aplicado al caso en cuestión, tomando en cuenta la excepcionalidad de la prisión preventiva…”

El tribunal concedió a José Laya Quintana 7 días para depositar la garantía económica, de lo contrario sería trasladado a la Cárcel de la Victoria.

Documentación

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